Breve ultima hora: Hornos en el punto de mira y el pensamiento en el Atlántico el océano "de casa"
En los dos líderes de la Vendée Globe crece la sensación de expectación mientras cuentan las millas que les separan del Cabo de Hornos y de la salida hacia el Atlántico, su océano "de casa". Es muy probable que Yoann Richomme y Charlie Dalin viren el cabo casi al unisono. Mantienen velocidades de más de 23 nudos en condiciones mucho más propicias para la velocidad que para todos los grupos perseguidores.
El dúo navega codo con codo, con una separación lateral de 20 millas, Richomme ligeramente más cerca del Cabo de Hornos, 2 millas en términos de distancia en la línea de rumbo, pero en realidad están prácticamente igualados, con velocidades muy similares, aunque todavía les quedan más de 300 millas para llegar al paso del Cabo de Hornos.
Y siguen aumentando su ventaja sobre Seb Simon, que se encuentra ahora a más de 400 millas, la pérdida de su foil afecta a su velocidad. Parece que el paso del Cabo de Hornos será más duro, con vientos del NW de hasta 40kts en las rachas y mar gruesa, por lo que las condiciones son mucho más típicas.
En el gráfico, el viento en hornos corresponde a la previsión de 24 horas. Situación típica de hornos
Por detrás, las condiciones siguen siendo penosas para el grupo perseguidor, que ahora ve unas 400 millas entre el cuarto clasificado, Thomas Ruyant (VULNERABLE), y la undécima, Justine Mettraux (TeamWork-Team Snef). Especialmente para los líderes de este pelotón, los vientos siguen siendo muy racheados y borrascosos, y el mar está revuelto y agitado con mar atravesado.
Ruyant se muestra filosófico en su vídeo matinal: «No es fácil, es como los Doldrums del Océano Antártico, llegan estas pequeñas borrascas, las borrascas del Gran Sur, son impresionantes, van de 15 a 40 nudos, no es fácil lidiar con las rachas, las grandes rachas. Pero eso es lo que tenemos, las condiciones en este momento y la depresión está muy activa con todas estas borrascas».
Así que la mejor parte de la alegría festiva se la lleva el frente de la flota, que se enfrenta a una célula de vientos más ligeros en sus primeras millas de regreso al Atlántico. Mientras tanto, hay que tener en cuenta que para el segundo pelotón principal la subida al Atlántico - pase lo que pase - seguirá siendo reñida e incluso ahora, a semanas vista, podemos anticipar una avalancha de finales ajustados en Les Sables d'Olonne.